El esperado live action de Cómo entrenar a tu dragón llegó a los cines este viernes 13 de junio, y ya se perfila como una de las adaptaciones más prometedoras de los últimos años
El esperado live action de Cómo entrenar a tu dragón llegó a los cines. En un panorama donde Disney ha recibido duras críticas por sus versiones en acción real, DreamWorks apuesta por un proyecto que respeta la esencia de la cinta animada de 2010 y, al mismo tiempo, ofrece algo nuevo.
Con una combinación equilibrada de nostalgia, tecnología de vanguardia y fidelidad al material original, la película aspira a reconciliar a los fans con el formato live action.
La historia, que cautivó a millones hace más de una década, revive ahora en la gran pantalla, manteniendo el carisma de personajes como Hipo, Astrid y el inolvidable dragón Chimuelo.
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Uno de los mayores aciertos de Cómo entrenar a tu dragón en live action es el equilibrio entre la fidelidad a la historia y la frescura en la narrativa.
A diferencia de varios remakes de Disney que han sido criticados por alterar o diluir el mensaje de las originales, aquí los guionistas y productores decidieron mantenerse fieles al espíritu y trama de la versión de 2010.
Esto no significa que sea una copia exacta: la película introduce matices y pequeños cambios que enriquecen la historia, pero sin traicionar la esencia que enamoró al público. El resultado es una cinta que se siente conocida y nueva a la vez, algo que muy pocas adaptaciones consiguen.
Desde su estreno en festivales de cine, la crítica especializada ha destacado el cuidado visual, el respeto por la obra original y el equilibrio entre espectáculo y emoción.
Sin duda, DreamWorks parece haber encontrado la fórmula que tantas veces se buscó sin éxito en otras producciones del género.
