Un tribunal en Corea del Sur determinó que la causa del fallecimiento del hombre fue estrés laboral
En un hecho sin precedentes, un tribunal de Corea del Sur reconoció que un hombre de 38 años perdió la vida a causa del estrés laboral. Este caso, ocurrido en marzo de 2023, marca un antes y un después en la manera en que se percibe la sobrecarga de trabajo en el país. La resolución judicial envía una alerta sobre los riesgos que conlleva una cultura de largas jornadas laborales.
El empleado, identificado como Sr. A, era trabajador de un banco y fue encontrado sin vida dentro de su automóvil. Inicialmente, la agencia de compensación de trabajadores no vinculó su fallecimiento al entorno laboral, considerando que gran parte de sus tareas se realizaban fuera del registro formal. Sin embargo, la familia insistió en que la presión constante en su nuevo puesto fue determinante para su fallecimiento.
El tribunal, tras revisar la evidencia, concluyó que el Sr. A laboraba más de 52 horas semanales, excediendo el límite legal permitido. Esta sobrecarga, combinada con tareas fuera de la oficina, influyó directamente en su estado de salud. La decisión judicial reabre el debate sobre los efectos del trabajo excesivo en Corea del Sur.
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Este fallo también pone en relieve la importancia de considerar el trabajo no registrado o “extraoficial” como un factor de riesgo para la salud de los empleados. En un país donde las jornadas extendidas son comunes, la sentencia se convierte en un precedente histórico.
La salud y el trabajo: un vínculo crítico
El tribunal subrayó que la sobrecarga laboral agravó enfermedades preexistentes del Sr. A, incluyendo hipertensión y diabetes. Los expertos destacan que estas condiciones, combinadas con estrés crónico, incrementan significativamente el riesgo de eventos cardiovasculares graves.
Según estudios recientes, Corea del Sur lidera estadísticas de estrés laboral a nivel mundial, y los casos de “karoshi” o fallecimiento por exceso de trabajo son cada vez más visibles. Este fallo judicial podría motivar reformas en políticas laborales y programas de bienestar para empleados.


La familia del Sr. A expresó que la sentencia no solo valida su dolor, sino que también abre la puerta para exigir un cambio cultural en las empresas. La decisión pone en evidencia la responsabilidad de los empleadores en la salud de sus trabajadores.
Organizaciones de derechos laborales consideran este caso un precedente que puede impulsar regulaciones más estrictas sobre horas extra y supervisión de la carga laboral, especialmente en sectores financieros y corporativos.
Impacto en la sociedad y la cultura laboral
La noticia ha generado repercusiones tanto en Corea del Sur como en otros países, donde la presión laboral extrema también es un problema creciente. La sociedad comienza a reconocer que la productividad no debe ir en detrimento de la salud.
Este caso evidencia que las políticas de bienestar laboral no son solo un beneficio adicional, sino una necesidad para prevenir tragedias. La presión constante y la falta de límites claros en el trabajo pueden resultar fatales, como tristemente se confirmó en este historial.
Expertos en recursos humanos destacan la importancia de implementar pausas activas, límites de horario y sistemas de apoyo psicológico dentro de las empresas. Estas medidas podrían salvar vidas y mejorar la calidad de vida de los empleados.
El fallo también motiva a otras familias a exigir justicia en casos similares, impulsando una revisión del impacto del estrés laboral no solo en la salud física, sino también en la mental y emocional.
Reflexión sobre la sobrecarga de trabajo
El caso del Sr. A invita a reflexionar sobre el valor de la vida frente a la productividad. La cultura del trabajo extremo, presente en muchos países asiáticos, ha cobrado vidas y afecta la calidad de vida de miles de empleados.
La decisión del tribunal reconoce que la muerte por exceso de trabajo es una realidad tangible, y que los empleadores deben asumir responsabilidad por las condiciones laborales que imponen.
En paralelo, organismos internacionales enfatizan que la prevención del estrés laboral debe ser una prioridad global, con políticas que incluyan monitoreo de horas, atención médica y apoyo psicológico.
Para los trabajadores, este fallo es un recordatorio de la importancia de cuidar la salud y exigir condiciones laborales justas y seguras.
Un precedente histórico
Este caso marca un antes y un después en la jurisprudencia laboral surcoreana. Reconocer que la muerte de un empleado puede ser consecuencia directa de la sobrecarga laboral es un paso histórico hacia la protección de los derechos humanos en el trabajo.
Las empresas ahora enfrentan la obligación de revisar sus políticas internas y garantizar que la presión laboral no ponga en riesgo la vida de sus colaboradores. La sociedad, por su parte, observa con atención este fallo que podría inspirar cambios en la cultura laboral global.
El fallo es un recordatorio contundente de que la salud de los trabajadores debe ser prioritaria, y que la prevención del estrés laboral no es opcional, sino una necesidad para evitar tragedias futuras.