La empresa Tostichatos cerró sus puertas por un fin de semana para premiar a sus trabajadores con un viaje todo pagado
¿Habrá vacantes?. En una muestra poco común de gratitud empresarial, el propietario de la reconocida elotería Tostichatos decidió recompensar a todo su personal con un viaje todo pagado a Puerto Vallarta, generando una oleada de reacciones positivas en redes sociales. Durante el pasado fin de semana, todas las sucursales cerraron temporalmente para que colaboradores y dueño pudieran disfrutar juntos de unas merecidas vacaciones.
Los clientes más fieles notaron la ausencia de su antojito favorito y no tardaron en descubrir el motivo. La imagen del equipo completo posando en traje de baño junto a una alberca comenzó a circular en Facebook, desatando aplausos, risas y muchas solicitudes de empleo. La elotería, que se ha ganado un lugar especial en el gusto de los mazatlecos, ahora también es ejemplo de ambiente laboral positivo.
Entre los comentarios más destacados en redes se leen frases como: “Con razón estaban cerrados, los perdono” o “Cuando tengan vacantes, me avisan por favor”. Usuarios también bromearon con frases como “Adiós biología pesquera, hola Tostichatos”, mostrando no solo simpatía por el gesto, sino también admiración por el trato que la empresa da a sus empleados. La publicación se volvió viral en cuestión de horas.
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Tostichatos, famosa por sus elotes preparados y tostilocos, no solo ha conquistado el paladar de los mazatlecos, sino también su aprecio como modelo de negocio. En un contexto donde muchas veces se critica el trato laboral, este caso ha sido visto como un ejemplo de liderazgo humano y generoso, que prioriza el bienestar y la motivación de su equipo.

Tras el breve descanso, el lunes la empresa anunció su regreso con todas las sucursales abiertas. A través de su página de Facebook publicaron: “¡ESTAMOS DE REGRESO! Los esperamos el día de hoy en su lugar favorito de siempre”, noticia que fue bien recibida por quienes ya extrañaban su tradicional antojo.
Este gesto ha reforzado la conexión de Tostichatos con la comunidad local, demostrando que una empresa pequeña también puede marcar la diferencia con acciones sencillas pero significativas. En tiempos donde las buenas noticias escasean, historias como esta destacan por mostrar que el éxito también puede compartirse desde lo humano.