Alertan por la llegada de la canícula en México: calor extremo durante 40 días

Calor

El fenómeno climático más abrasador del verano, la canícula ya tiene fecha estimada de arribo y amenaza con intensificar la sequía y el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor

La canícula no es una ola de calor cualquiera. A diferencia de eventos esporádicos de altas temperaturas, este fenómeno es cíclico, predecible y recurrente. Se caracteriza por la combinación de cielos despejados, escasa nubosidad, mayor exposición solar y calor intenso. Todo ello ocurre, paradójicamente, en plena temporada de lluvias, desafiando las expectativas de muchas comunidades.

Los efectos de la canícula no se limitan al malestar físico o la incomodidad ambiental. También se generan riesgos sanitarios y agrícolas. Entre ellos, destacan la deshidratación, los golpes de calor y la afectación en cultivos sensibles a los cambios extremos de temperatura y humedad. En años anteriores, este fenómeno ha provocado incrementos en los casos de enfermedades gastrointestinales y respiratorias.

Alertan por la llegada de la canícula en México: calor extremo durante 40 días. Foto: Pexels.

De acuerdo con los reportes climatológicos, las entidades más vulnerables a la canícula se localizan en el oriente y sureste del país. Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán y Chiapas encabezan la lista de los estados donde el calor podría alcanzar niveles críticos. En estas zonas, la combinación de altas temperaturas y humedad eleva el riesgo para la salud pública.

Otras regiones que también se verán afectadas incluyen a San Luis Potosí, Hidalgo, Puebla y Oaxaca, donde las temperaturas extremas podrían convivir con escasez de lluvias y suelos más secos. Esta condición incrementa la posibilidad de incendios forestales, disminuye la disponibilidad de agua y compromete la producción agrícola en comunidades rurales.

Las autoridades recomiendan tomar precauciones, como evitar la exposición prolongada al sol entre las 11:00 y las 17:00 horas, mantenerse hidratado y prestar atención especial a niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas. En varias entidades, se han activado protocolos de atención preventiva por el riesgo de golpes de calor.

Aunque el fenómeno no es nuevo, su presencia cada año exige una mayor conciencia social sobre sus implicaciones. La canícula no solo desafía el cuerpo humano, sino también la infraestructura de salud, el abastecimiento de agua y la seguridad alimentaria en varias regiones del país.

¿Qué causa la canícula y por qué es tan intensa?

El origen de la canícula se relaciona con la presencia de sistemas anticiclónicos en niveles medios de la atmósfera, los cuales inhiben la formación de nubosidad. Además, influyen factores como el calentamiento del océano Atlántico y la configuración del monzón mexicano, que modulan la intensidad y duración de este periodo cálido

A diferencia de otros fenómenos climáticos, la canícula tiene un calendario aproximado que permite cierta anticipación. Generalmente, comienza entre el 12 y el 15 de julio y se extiende hasta finales de agosto, aunque en algunos años su influencia puede prolongarse hasta los primeros días de septiembre, especialmente si se combinan otros factores como el fenómeno de El Niño.

La importancia de conocer este fenómeno va más allá de lo meteorológico. Para muchas comunidades agrícolas y pesqueras, la canícula representa un desafío en su planificación de siembras, cosechas y abastecimiento de agua. Asimismo, impacta en la demanda de energía eléctrica, debido al uso intensivo de ventiladores, aires acondicionados y refrigeración.

Por ello, entender cómo funciona la canícula ayuda a las autoridades a diseñar mejores estrategias de prevención y mitigación, especialmente en zonas marginadas donde el acceso a servicios básicos puede ser limitado. La gestión del agua, la salud pública y la educación climática juegan un rol esencial en este contexto.

Recomendaciones para enfrentar este periodo extremo

Ante el inicio inminente de la canícula, expertos en meteorología y salud pública reiteran algunas recomendaciones clave para evitar complicaciones. Además de la hidratación constante, se aconseja usar ropa ligera, de colores claros y evitar actividades físicas extenuantes bajo el sol.

También es importante mantener ventilados los espacios cerrados, evitar el consumo de alimentos en mal estado o preparados sin refrigeración y prestar atención a signos de alerta como mareos, fatiga extrema, piel enrojecida o confusión, síntomas que pueden indicar un golpe de calor.

En los estados más afectados, se prevé que las autoridades emitan alertas tempranas y recomendaciones específicas. Se espera que Protección Civil, el Servicio Meteorológico Nacional y las secretarías estatales de Salud trabajen coordinadamente para responder a cualquier contingencia.

Finalmente, es clave recordar que la canícula, aunque natural, se ve exacerbada por el cambio climático. Las emisiones contaminantes, la deforestación y la urbanización descontrolada contribuyen a que estos fenómenos sean más intensos cada año. El cuidado ambiental también es parte de la solución a largo plazo.